Hoy he
actualizado el diseño y contenido del Blog Universidad de la Vida, cerrando la
sección dedicada durante estos años al Gobierno de Rajoy, quitando sus enlaces “Hablemos
del Gobierno” y “Elecciones” y sustituyéndolo por el de “Política
Española 2011-2016”.
Pero
al hacer esta reordenación del diseño entré en el enlace “Para estar al Día”, al que no entraba hacía
tiempo, y en él encontré los dos siguientes cuadros de efemérides de tal día
como hoy
en los
que se recogen hechos históricos tan relevantes como el nacimiento de Martín
Lutero, que ha significado la mayor revolución que jamás ha habido en el
Cristianismo; el cambio de la mayoría de edad en España … ¡¡y la caída del muro
de Berlín!!, justo cuando acaba de ser elegido Presidente de los EE.UU. un
señor que ha hecho campaña avisando que levantará un muro físico en la frontera
mexicana, y muros proteccionistas en el comercio.
Tanto
en España, con todo lo que hemos vivido a lo largo de este 2016, como en el
brexit de Inglaterra, y ahora en el desenlace de las elecciones americanas, ha
habido mucha gente que ha sufrido decepciones tremendas, muy profundas,
auténticos retos de aceptación de esa realidad cambiante que tan difícil nos es
a veces de comprender y, en consecuencia, de asumir.
Por
eso es bueno que recordemos la Historia, que pasemos nuestra vista por ella, y
por nuestra pequeña y corta existencia. Para nosotros no hay más realidad que
el presente y nuestro entorno diario, pues ahí vamos a desarrollar nuestro día
a día; es cierto, pero ello nos debe permitir sacar alguna lección de la otra
realidad, la de la Historia, y darnos cuenta la conveniencia de estar abiertos
a otras posibilidades, a otras concepciones.
No
tiene por qué ser malo lo que pensemos, nuestras ideas y creencias, e incluso
nuestra forma de vivir; pero puede que tampoco sean tan malas otras ideas y
creencias diferentes a las nuestras, y otras formas de vivir. No tenemos por
qué renunciar a nuestros principios, pero ¡¡qué bueno sería que uno de nuestros
principios fuese la apertura hacia los demás!!.
Por
la ruptura de la iglesia luterana, y luego anglicana, hemos conocido luchas fratricidas
y años y años de odio y muerte, y sin embargo podemos ver perfectamente cómo se
puede vivir mejor en armonía juntos. El muro de Berlín se levantó en un momento
dado para impedir la libertad física, y de las ideas, de un sistema comunista
al demócrata de la zona oeste. Al final, después también de muchas muertes,
acabó cayendo el muro y hoy la vida en Berlín, Alemania y toda Europa es mucho
más agradable. ¡¡¿Qué pasará con Trump?, no lo sabemos. Pero lo que no depende
nada más que de nosotros es levantar o derruir nuestros muros interiores.
Dediquemos
cinco minutos al día para pensar un poco cuál es nuestra actitud antes las
ideas y comportamientos de los demás, y pensemos que al fin y al cabo, dentro
de un tiempo muy limitado todos estaremos bajo tierra, y mientras podemos ser
más felices cooperando hacia un bien común que peleándonos por cualquier
posible discrepancia.
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