VIDA SIN AZUCAR Y CON AZUCAR



 
A finales de la década de los 70 llegué a pesar 85 Kgs, y aunque no me encontraba pesado ya que el deporte diario, mucho y variado, me hacía estar en forma, no cabe duda que para mis escasos 1,72 era un sobrepeso inadecuado. El motivo no era otro que lo que disfrutaba con buenas alubiadas y buenos chuletones de buey, regados generosamente con buenos caldos de Rioja.

Así que me decidí a abandonar esa forma de comer, y me hice vegetariano. Estuve varios años así, y recobré un peso estable alrededor de los 72 kgs.

Pasaron los años, muchos años, y mi vida –de jubilado- empezó a ser más sedentaria o, cuando menos, menos activa físicamente. Por unas u otras razones en unos análisis me salió el azúcar ligeramente alto, así que decidí nuevamente un cambio en mi alimentación: dejar los aperitivos y tapeos diarios y, sobretodo, ni un solo flan más (¡¡me hinchaba a flanes de café!!) y nada de azúcar en el café, además de dejar de lado los helados y otros alimentos atiborrados de azúcar.

En un par de meses el tema estaba reconducido y, de momento, me alejaba de aumentar la lista de diabéticos. En un primer momento pensaba que la Vida me iba a resultar mucho menos dulce, o quizás hasta más amarga; pero ahí mismo se terminó ese pensamiento

Por el contrario, me ha sucedido una cosa curiosa: antes, me ponían un café delante con el sobrecillo del azúcar, lo cogía sin más, lo abría, lo vaciaba en la taza, y lo estrujaba para tirarlo. Y mira por donde, ahora, me lo ponen delante y lo primero que me pasa es que me doy cuenta que tienen una frase escrita en ellos; los cojo, leo la frase, y me brota una sonrisa, una dulce sonrisa. No me endulzo el café, pero creedme que me endulzo la Vida.

En la parte superior del artículo os he puesto una foto de los seis sobres que me he guardado últimamente; aquí os pongo el mensaje de cada uno de ellos



 






Sé que son frases iguales que las que cualquiera encuentra en cualquier sitio de frases célebres, frases con mensajes, etc., etc., a las que yo no solía prestar demasiada atención. Ahora, sin embargo, siempre pido el café y las infusiones con azúcar, pero es simplemente para leer estos mensajes y pensar un par de minutos. Cuido mi cuerpo no tomando azúcar, pero cuido a la vez mi espíritu endulzándolo con mensajes positivos.

Si queréis un café, estáis invitados


El 13 de marzo de 2015 escribí una entrada en el Blog Universidad de la Vida titulada  “Café y Felicidad”.  Creo que podría interesaros; pero, en cualquier caso, tiene una música fantástica y variada relativa al café y al bienestar.  

Si queréis leer el artículo entero pinchad en la foto siguiente 
 
http://guaycomomola.blogspot.com.es/2015/03/cafe-y-felicidad.html

Y si queréis ir directamente al ppxt de música, pinchad en esta y descargaros el fichero

https://drive.google.com/file/d/0BxAZxaK5JUQFa2lscHMxVktNQUU/view?usp=sharing









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