Lo más
normal para la mayoría de nosotros, profanos en la materia, es que no leamos
los prospectos de los medicamentos, porque no nos enteramos de nada, y además
todos tienen alguna contraindicación para la enfermedad que tenemos, o que
creemos tener, o que tememos coger.
Pero la
verdad es que, como todo en esta vida, lo importante es estar informados,… o
mal informados, de eso depende todo. Por eso puede ser útil leer, de vez en
cuando, algún artículo que nos hable de estas cosas.
Hoy ha
caído en mis manos un artículo de “Tener Salud” que he considerado de interés
para los que tengamos, o hayamos tenido alguna vez, un problema cardiaco o
renal
He aquí el
contenido del artículo
Si usted se
encuentra siguiendo un tratamiento contra la hipertensión, la cardiopatía
isquémica, la proteinuria o para la insuficiencia renal crónica, es muy
importante que lea detenidamente el prospecto de su medicamento. Puede que sin
saberlo esté tomando inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina.
Y debe tenerlo
muy presente si le recetan en algún momento antibióticos a base de cotrimoxazol
(como amoxicilina, ciprofloxacina,
norfloxacina y nitrofurantoína). La razón es que la combinación de ambos
medicamentos aumenta hasta en un 54% el riesgo de muerte súbita por parada
cardiorrespiratoria.
El hallazgo lo
han hecho investigadores canadienses cruzando datos entre prescripciones de
estos medicamentos y hospitalizaciones en Ontario a lo largo de nada menos que
17 años.
Los
antibióticos a base de cotricomaxol se encuentran entre los fármacos que más se
prescriben en la práctica clínica. Se utilizan para tratar ciertas infecciones
bacterianas, como neumonía, bronquitis, infecciones del tracto urinario, de los
oídos, etc. y actúan deteniendo el crecimiento de la bacteria. El cotricomaxol
figura en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la
Salud (OMS).
Estos
antibióticos, al margen de su acción sobre la bacteria, bloquean la eliminación
de potasio a través de la orina, lo que en el 80% de los casos deriva en el
aumento del nivel de potasio en la sangre. Lo que han puesto de manifiesto los
investigadores es que el problema se agrava cuando se combinan con medicamentos
para la hipertensión arterial, ya que éstos de por sí tienden a aumentar esos
niveles. La suma de estos efectos es lo que desencadena las paradas
cardiorrespiratorias.
Los
fallecimientos suelen ocurrir en su mayoría en la primera semana tras empezar a
tomar el antibiótico, y el resto en la segunda semana.
El problema y
el gran hallazgo de este estudio es que en muchas ocasiones la muerte de estos
pacientes se atribuye erróneamente a la enfermedad cardiovascular subyacente
(la hipertensión o la cardiopatía isquémica, por ejemplo, que son las que les
hacían estar medicados con inhibidores de la enzima de conversión de la
angiotensina), en lugar de a la asociación de esos medicamentos con el
antibiótico.
Pues ya sabéis: a no preocuparse sin razones,….pero a ocuparse de la salud; y para ello lo mejor: menos medicamentos y más
ejercicio, agua, alimentación sana y -en su caso- productos naturales.
Pongamos fin a las costumbres de “los remedios” y volvamos a los principios
de “las prevenciones”
Muy interesante y a tener en cuenta. Gracias otra vez por tus inquietudes que nos vienen tan bien. Besote
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